Epitafio de un amor
Mario Salvador
Y la lluvia borró de mi colchón tus huellas.
mientras tú y yo,
acordábamos nuestra última confrontación.
Y tus miedos y la emoción de ser descubiertos.
…el retraso del placer.
De nuevo en mi lugar,
mi colchón empapado goteando.
Ya no había rastro de tu sangre
ni de tu piel.
Y tú temblabas con cada estruendo.
Yo un tonto hablando de mí.
Acordamos vernos frecuentemente,
No sería así.
Me retiré.
Unos pasos bajo la lluvia,
no resistí más.
Otra vez en casa, acortamos distancias.
-Trátame suavemente-, me dijiste.
-Yo seguiré tu ritmo-, te contesté.
-Trátame suavemente-, repetiste.
Y tú y yo, estábamos equivocados.
Al final nada es igual.
Llegó el día.
Yo evité el contacto directo,
pero el conflicto era inevitable.
Y caí de nuevo en tu trampa,
…hay cosas difíciles de entender.
Te quitaste una máscara para mostrarme otra.
Y tú no conoces ni la mitad de mí.
Te parezco impresionante,
Y no conoces la mitad de mí.
Y la verdad…
La verdad no siempre es linda.
Me pediste un poema,
y yo te escribo estas líneas.
Como siempre,
me partes el corazón.
Tu ritmo no es mi ritmo.
Sincronía…
Y nuestros caminos.
Los traumas del pasado nos atormentan,
las exigencias del mundo exterior,
y los consejos y nuestros vicios.
¿Y el final?
El final está escrito.
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